- 1. Maximizarás el cuidado de tu piel. Aunque te gastes cientos de euros en los mejores productos del mercado, si los poros están obstruidos y no sabes tratártelos en casa, los ingredientes esenciales para el cuidado no penetrarán en la piel. Un buen tratamiento facial ayudará a suavizar la piel y afinar los poros para que tus hidratantes puedan hacer su trabajo.
2. Cambios de estación. La piel, como la naturaleza, cambia con las estaciones y tiene diferentes necesidades según la temperatura, humedad y la luz del día. Los tratamientos faciales brindarán a tu piel la hidratación que necesitan en cada momento del año.
3. Masajes para drenaje linfático. La mayoría de tratamientos profesionales incluyen masaje facial, del escote y del cuero cabelludo. Esto no solo es para relajarnos, sino también para promover el drenaje linfático y eliminar las toxinas y retención de líquidos.
4. Recibirás buenos consejos. Tu masajista evaluará tu piel y podrá diagnosticar cualquier problema que tengas. Te podrá asesorar sobre el tratamiento más adecuado en ese momento y aconsejarte sobre cómo tratarlo en casa.
5. Uso de alta tecnología. Hay tratamientos que precisan de la mejor tecnología: dermoabrasión, terapia de oxígeno, terapia de luz, fototerapia… la mejor combinación según tus necesidades conseguirán darle a tu rostro el bienestar que merece.