- 1. Reajusta tu rutina de sueño: es fundamental que vuelvas a tener un buen descanso tras el verano, época en la que todos nos vamos a dormir más tarde. Acuéstate antes y adelanta tu hora de levantarte. Sobre todo, calcula que deberías tener un sueño de entre 7 y 8 horas para poder descansar correctamente.
2. Practica ejercicio regularmente: con la bajada de las temperaturas, puedes notar dolor o rigidez en tus articulaciones, por este motivo, es imprescindible que practiques deporte para fortalecerlas. Lo más aconsejable son ejercicios de bajo impacto como el yoga, la natación o ir en bicicleta.
3. Mantén una dieta sana y equilibrada: debes prestar especial atención a tu alimentación durante todo el año, pero especialmente en otoño, para poder fortalecer el sistema inmune y tener los nutrientes necesarios para conseguir energía. Entre los alimentos más recomendables contra la astenia otoñal están la alcachofa, el calabacín, los cítricos, el pescado azul y el jengibre.
4. Aumenta tu protección contra el frío: es esencial que una vez empieces a sufrir por culpa de las temperaturas bajas, protejas las zonas de tu cuerpo más expuestas, como los brazos y las piernas y la cabeza. En esta época del año, solemos tener las defensas más bajas, lo que significa ser propensos a resfriados o gripes. Si es tu caso, recuerda protegerte del frío y así poder evitarte más problemas de salud.