Corazón saludable. Las dietas a base de vegetales se han asociado con un riesgo reducido de enfermedades cardíacas y con una reducción del colesterol, favoreciendo que el corazón se mantenga mucho más fuerte.
Reducción del riesgo de cáncer. Comer demasiada carne procesada y roja está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de cáncer. Siguiendo una dieta vegana o vegetariana, podrás reducir su riesgo.
Mejora tu piel. Las plantas son abundantes en antioxidantes, ayudando a combatir los radicales libres y reducir la inflamación de la dermis.
Mejora de la inmunidad. La abundancia en antioxidantes y en nutrientes, vitaminas, minerales, etc., ayudan a mantener las células sanas y un sistema inmunitario en plena forma.
Ayuda a estabilizar el peso. Los alimentos ricos en fibra, como la fruta y la verdura, tienden a ser ricos en nutrientes, lo que te mantiene con sensación de saciedad más tiempo. Eliminando alimentos de origen animal con alto contenido calórico, como las carnes grasas y el queso, y reemplazándolos con opciones más abundantes a base de vegetales, puedes crear un déficit calórico y promover una pérdida de peso más saludable.
Además de beneficios para tu salud, ser vegetariano tiene un gran impacto medioambiental, ya que apoya a crear una tierra mucho más verde y sostenible. Por último, el factor económico también es muy importante, ya que la carne y los productos de origen animal tienden a ser artículos más caros.
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