Es evidente que no todas las pieles son iguales, y en función de su tipología, la absorción de los rayos UV se produce con diferentes niveles de eficacia. Según esto, podemos distinguir hasta 6 tipos de pieles diferentes, en lo que se denominan fototipos:
- Fototipo I. Se caracterizan por tener la piel muy blanca. No se broncean, y son propensas a quemarse. Suelen ser personas pelirrojas, de ojos claros y con pecas.
- Fototipo II. Su bronceado es sutil y las quemaduras algo frecuentes. De pelo y ojos claros.
- Fototipo III. Cabello castaño. Tienen la capacidad de broncearse de forma lenta, aunque pueden quemarse.
- Fototipo IV. Su piel es morena de por si. De bronceado fácil y quemaduras mínimas.
- Fototipo V. De piel oscura y bronceado intenso. No acostumbran a quemarse.
- Fototipo VI. Piel negra. En general, no se queman, aunque puede pasar.
Recuerda que es importante utilizar protector solar independientemente del tipo de piel que tengas, ya que las quemaduras no son el único factor de riesgo. Visítanos en Farmacia 23 46 para un mayor asesoramiento y soluciones dermatológicas personalizadas.